La armada de Australia se encuentra construyendo buques en sus antípodas. Esta fuerza militar australiana tiene un contrato de construcción con la empresa Navantia de Galicia. La elección de una empresa española no fue dada por el azar, sino que se debe entre otras causas a que los destructores que se fabrican en Australia con partes españolas tienen mucho de parecido con el diseño de las F-100 españolas.
Los astilleros de Navantia Fene-Ferrol tienen encargados cinco módulos para el buque de guerra.
Las factorías de la ría ferrolana tienen entonces por delante 6 meses de arduo trabajo para 400 de sus empleados; los que en 410.000 horas de trabajo deberán culminar con los módulos de este proyecto naval.
Los trabajadores de aceros locales deberán realizar tareas de pre-armamento, aceros y pintura, lo que involucrará no solo a la plantilla principal de Navantia, sino también a personal auxiliar.
El primer trabajo del armado de los 5 módulos ya fue realizado y consistió en el corte de las primeras planchas de acero para una de las secciones. En cuanto a la división del trabajo: tres bloques serán construidos en el astillero ferrolano y los dos restantes, en Fene.
Los astilleros de Navantia Fene-Ferrol tienen encargados cinco módulos para el buque de guerra.
Las factorías de la ría ferrolana tienen entonces por delante 6 meses de arduo trabajo para 400 de sus empleados; los que en 410.000 horas de trabajo deberán culminar con los módulos de este proyecto naval.
Los trabajadores de aceros locales deberán realizar tareas de pre-armamento, aceros y pintura, lo que involucrará no solo a la plantilla principal de Navantia, sino también a personal auxiliar.
El primer trabajo del armado de los 5 módulos ya fue realizado y consistió en el corte de las primeras planchas de acero para una de las secciones. En cuanto a la división del trabajo: tres bloques serán construidos en el astillero ferrolano y los dos restantes, en Fene.