Fluval es una empresa creada en 1969 que se dedica desde entonces a la fabricación de válvulas industriales, principalmente válvulas de acero para industria química y petroquímica, aunque también suministra válvulas para el sector de la minería y tratamiento de gas. Actualmente, cuenta con 125 empleados y con oficinas en 5 países: España, Reino Unido, China, Sudáfrica y Grecia. Sus principales mercados son Asia, Sudamérica y Europa.
Últimamente, esta empresa tuvo que salir a hacer frente a acusaciones con respecto a la venta de materiales para instalaciones nucleares a Irán. En un comunicado del Ministerio del Interior informó que la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía había desarticulado una red de tráfico de material destinado al desarrollo del Programa Nuclear de Irán, en un operativo en el que ha detenido a dos personas. Además, ha señalado que los agentes han registrado la empresa Fluval Spain S.L., de Amurrio (Álava), que hacía las transacciones, y se han incautado de diverso material.
La empresa ha desmentido “rotundamente” haber realizado actuación delictiva alguna en relación con ninguna exportación. “En el desarrollo de su actividad comercial, la compañía ha respetado el marco legal internacional, obteniendo los permisos reglamentarios”. Afirmó que las válvulas de níquel que exportó a Irán no pueden ser utilizadas en instalaciones nucleares, rectificando además que jamás ha comercializado fuera de las normas internacionales de comercio.
Últimamente, esta empresa tuvo que salir a hacer frente a acusaciones con respecto a la venta de materiales para instalaciones nucleares a Irán. En un comunicado del Ministerio del Interior informó que la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía había desarticulado una red de tráfico de material destinado al desarrollo del Programa Nuclear de Irán, en un operativo en el que ha detenido a dos personas. Además, ha señalado que los agentes han registrado la empresa Fluval Spain S.L., de Amurrio (Álava), que hacía las transacciones, y se han incautado de diverso material.
La empresa ha desmentido “rotundamente” haber realizado actuación delictiva alguna en relación con ninguna exportación. “En el desarrollo de su actividad comercial, la compañía ha respetado el marco legal internacional, obteniendo los permisos reglamentarios”. Afirmó que las válvulas de níquel que exportó a Irán no pueden ser utilizadas en instalaciones nucleares, rectificando además que jamás ha comercializado fuera de las normas internacionales de comercio.