México. Pablo Piña, ingeniero de aplicación de producto en Haften en la división HVAC-BAS, dio detalles acerca del funcionamiento y de los beneficios de los sensores o medidores de flujo electromagnético, uno de los productos distribuidos por la compañía.
Estos sensores de alta precisión no solo requieren de bajo mantenimiento, sino que son ideales para su uso en procesos y aplicaciones industriales en los que se requiera medir el caudal de líquidos conductivos. Entre las aplicaciones que los requieren, se encuentran la industria de los alimentos y las plantas de tratamiento de agua. Su funcionamiento se explica por los principios de la Ley de Faraday, la cual expresa que al pasar un fluido conductivo por un campo magnético se producirá una fuerza electromotriz (FEM) que es directamente proporcional a la velocidad de éste. Para que la reacción se produzca de la manera esperada, los materiales deben ser compatibles con las propiedades químicas particulares de otras piezas, siendo común el acero inoxidable no magnético, platino, monel, hastelloy, titanio y circonio para líquidos particularmente agresivos.
Haften es una compañía mexicana fundada en 1999, con una amplia experiencia en el mercado nacional e internacional. Su labor incluye la selección, especificación, asesoría y distribución de productos de control para la industria HVAC, Building Automation, Medición, Ahorro de energía y Humidificación.