La Ley de comercio exterior de México continúa preocupando a las empresas del acero locales. Los agremiados en Canacero tuvieron una reunión con miembros de la Comisión de Economía del Parlamento Mexicano para expresarles su preocupación sobre la política fiscal.
Uno de los principales puntos que Canacero puso en la mesa de negociaciones es la necesidad de una rebaja en los costos energéticos que representan un gran peso para las siderúrgicas mexicanas. Las reformas para lograr se deben llevar a cabo a través de una política industrial integral. También se mencionó que se necesitan urgentes medidas con la Ley de Comercio Exterior en materia arancelaria.
Actualmente, las empresas de Canacero tienen un PIB de 263 mil millones de pesos, que equivale al 13.5 por ciento del total del PIB mexicano, con algo más de 50 mil empleos directos y 550 mil indirectos.
Canacero se preocupa de la carencia en una política fiscal a largo plazo y de las decisiones erráticas del Gobierno que no facilitan a las acereras mexicanas una salida rápida de la crisis.
En la reunión también se toco el tema de reformas a la Ley de Banca de Desarrollo en materia de financiamiento para los nuevos emprendimientos siderúrgicos y las reformas necesarias en las industrias ya instaladas para poder competir en el mundo.
Con los resultados de la reunión los legisladores se reunirán con funcionarios de la Secretaría de Economía para tratar de traducir en leyes los planteos de Canacero.
Uno de los principales puntos que Canacero puso en la mesa de negociaciones es la necesidad de una rebaja en los costos energéticos que representan un gran peso para las siderúrgicas mexicanas. Las reformas para lograr se deben llevar a cabo a través de una política industrial integral. También se mencionó que se necesitan urgentes medidas con la Ley de Comercio Exterior en materia arancelaria.
Actualmente, las empresas de Canacero tienen un PIB de 263 mil millones de pesos, que equivale al 13.5 por ciento del total del PIB mexicano, con algo más de 50 mil empleos directos y 550 mil indirectos.
Canacero se preocupa de la carencia en una política fiscal a largo plazo y de las decisiones erráticas del Gobierno que no facilitan a las acereras mexicanas una salida rápida de la crisis.
En la reunión también se toco el tema de reformas a la Ley de Banca de Desarrollo en materia de financiamiento para los nuevos emprendimientos siderúrgicos y las reformas necesarias en las industrias ya instaladas para poder competir en el mundo.
Con los resultados de la reunión los legisladores se reunirán con funcionarios de la Secretaría de Economía para tratar de traducir en leyes los planteos de Canacero.