Un nuevo estilo decorativo ha llegado impulsado por diseñadores y decoradores de Hogares. El mismo se llama Industrial Chic y se sustenta en el uso de metales fundamentalmente el acero en la decoración.
Pero no se utiliza acero común sino, elementos y materiales utilizados en antiguas naves industriales, como los gabinetes de metal envejecido o piezas de acero inoxidable y aluminio.
Este estilo proviene de los Loft de Nueva York, que eran antiguas fábricas y almacenes en desuso pasaron a ser viviendas.
EL uso de grandes maquinarias de acero industrial logra un impresionante contraste entre lo industrial y lo tradicional y es lo que hace que el estilo funcione.
Las piezas vintage de maquinaria antigua sobre una sencilla y recta mesa de café o una lámpara alta industrial junto a un sillón grande, acolchonado y cómodo pueden ser excelentes opciones.
Este estilo también se combina con la nueva moda del turismo industrial, donde se visitan viejas siderúrgicas que con el paso del tiempo han quedado abandonados pero representan un rico patrimonio histórico.
La funcionalidad y la practicidad del acero están en los principios básicos de la filosofía del estilo industrial. Dichos diseños son visualmente atractivos, por lo que la carga estética se sustenta en la propia sobriedad y robustez de los materiales.
Pero no se utiliza acero común sino, elementos y materiales utilizados en antiguas naves industriales, como los gabinetes de metal envejecido o piezas de acero inoxidable y aluminio.
Este estilo proviene de los Loft de Nueva York, que eran antiguas fábricas y almacenes en desuso pasaron a ser viviendas.
EL uso de grandes maquinarias de acero industrial logra un impresionante contraste entre lo industrial y lo tradicional y es lo que hace que el estilo funcione.
Las piezas vintage de maquinaria antigua sobre una sencilla y recta mesa de café o una lámpara alta industrial junto a un sillón grande, acolchonado y cómodo pueden ser excelentes opciones.
Este estilo también se combina con la nueva moda del turismo industrial, donde se visitan viejas siderúrgicas que con el paso del tiempo han quedado abandonados pero representan un rico patrimonio histórico.
La funcionalidad y la practicidad del acero están en los principios básicos de la filosofía del estilo industrial. Dichos diseños son visualmente atractivos, por lo que la carga estética se sustenta en la propia sobriedad y robustez de los materiales.