Son dos gigantes, uno español y otro francés y se unen para optimizar la mayor planta productora de hidrógeno verde del sur de Europa.
La planta puertollanera es la primera de una red de instalaciones estratégicas que impulsa en España la tecnología del hidrógeno verde. Con esta red, se quiere contribuir a descarbonizar el sector primario y, también, las actividades industriales difíciles de electrificar. De momento, su potencia es de 20 MW y la electricidad que consume, de origen renovable. Hablamos, sin duda, de uno de los mayores electrolizadores del mundo.
La electricidad que consume la planta produce de un complejo fotovoltaico de 100 MW reforzado por un sistema de almacenamiento de baterías e ion-litio con 20 MWh de capacidad. La cadena de valor genera cero emisiones. Ahora, el desafío es lograr la máxima eficiencia y es ahí, precisamente, donde entra Schneider Electric, que se une a Iberdrola para activar una plataforma de control que maximiza la coordinación de sistemas en la planta e incorpora software, hardware e inteligencia operacional.
